jueves, 9 de junio de 2011

Oscuridad


En esta noche terrible y oscura
Morirá un hombre
Incierto era su destino
Bello era su pasado
En donde era más conocido
Lo aman... lo odiaban...

Tal era de apuesto el caballero
Que un día cualquiera del año
Mandaban las damas a buscarlo
Corriendo iban dos zagales a su encuentro
De día o de noche lo traían.
Quisiera o no lo llevaban
Pues aunque se encontrase dormido,
Atado incluso lo arrastraban dócilmente.
Acaso por eso lo matan,
Muchos maridos engañados,
O muchas mujeres despechadas
Raro no es pues su final.

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